El nacimiento del feminismo

… el 7 de septiembre un grupo de cien mujeres, posiblemente más, se reunió en el paseo marítimo en el exterior de donde se celebraba el concurso e impuso la corona a una oveja. Cuando la prensa se precipitó hacia ellas ─no suele haber muchas cosas que contar en un concurso de Miss América─, las manifestantes insistieron en hablar tan sólo con mujeres periodistas, que en 1968 no abundaban precisamente.
Una vez atraída la atención de los medios, el grupo, autodenominado Mujeres Radicales de Nueva York, empezó a arrojar objetos en un cubo con una etiqueta en que se leía CUBO DE BASURA DE LA LIBERTAD; se trataba de un lenguaje, y nopor casualidad, utilizado por el movimiento pro derechos civiles. Así pues, al cubo de la libertad fueron a parar fajas, sostenes, pestañas postizas, rulos de pelo y otros «productos de belleza». Unas veinte radicales consiguieron interrumpir la competición que tenía lugar dentro del centro de congresos durante unos veinte minutos profiriendo el agudo grito de aclamación de la mujer árabe, aprendido gracias a la película La batalla de Argel, y exclamando «¡Libertad para las mujeres!», al tiempo que agitaban una pancarta en que se leía LIBERACIÓN FEMENINA.
Mark Kurlansky, «Una sonrisa forzada y horrenda», en 1968 El año que conmocionó al mundo